26/12/2024
Dos contratos de luz en una misma casa ¿Cómo es posible?
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Descubre con este post cómo funcionan los repartidores de costes de calefacción, qué tipos existen o cuando es obligatorio instalarlos.
Los repartidores de costes de calefacción se caracterizan por tener un doble sensor que mide la temperatura del radiador y la temperatura del aire ambiente para obtener el consumo real que producen los radiadores en las instalaciones de calefacción centralizada.
En el mercado actual se pueden encontrar varios tipos de repartidores de costes para calefacción, siendo los principales los repartidores de instalaciones estándar y los repartidores con sonda externa.
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Por un lado, el repartidor de instalaciones estándar es el que se suele usar de forma más habitual en las intalaciones de calefacción. Este tipo de repartidor de coste cuenta con una sencilla instalación y puede adaptarse a cualquier modelo de radiador.
Por otro lado, el repartidor con sonda externa suele usarse en radiadores que se encuentran en el interior de muebles. Este repartidor de coste se utiliza en estos radiadores debido a que no permiten el movimiento natural del aire, de forma que el calor es mayor al calor que se puede dar en el resto de la estancia.
Según dicta el decreto de la directiva de Eficiencia Energética EED 2012/27 EU, tener repartidores de costes de calefacción es obligatorio en aquellos edificios residenciales que cuenten con un sistema de calefacción central.
Los repartidores de coste de calefacción son de carácter obligatorio en edificios con este tipo de calefacción central debido a que se obtienen las cifras exactas del consumo que realiza cada hogar individualmente.
Dependiendo de la zona climática en la que se encuentre el edificio, se da una fecha límite para llevar a cabo la normativa:
La normativa publicada en el BOE el Real Decreto 736/2020 el 6 de agosto de 2020 por el que se regula la instalación de contadores individuales en los edificios con sistemas de calefacción y refrigeración central debe aplicarse obligatoriamente en aquellos edificios construidos antes de la aprobación del RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) de 1998 y que se encuentren en las zonas climáticas C, D y E según el Código Técnico de Edificación.
Los edificios que permanecen exentos a la normativa son, como es evidente, los edificios que se ubican en las zonas más cálidas y en aquellos edificios en los que la inversión no pueda ser recuperada en cuatro años (máximo).
Todos los repartidores de costes albergan dos sensores con los que miden la temperatura del radiador y de la estancia de forma continua. Gracias a la obtención de esta información, el aparato se encarga de calcular el consumo para obtener los valores de forma automática y así conocer cuál es el consumo realizado por cada una de las viviendas de la comunidad de propietarios.
No. Estos repartidores de costes no se pueden manipular bajo ningún concepto. Para ello, estos aparatos vienen dotados con un sistema de anti manipulación que lanza un aviso a la empresa encargada de llevar a cabo la lectura en caso de sufrir manipulación interna.
Antes de hacer uso de ellos, conviene conocer cuáles son los problemas más comunes que se pueden dar en los repartidores de costes, así como cuáles son las soluciones más indicadas por los expertos.
Para empezar, uno de los problemas que más se presenta cuando se hace uso de los repartidores de costes de calefacción es el que estos se hayan instalado de forma errónea. Una mala instalación de un repartidor de coste es, sin duda, un gran problema ya que la fase de instalación es la más importante de todo el proceso y el no hacerlo adecuadamente puede interferir en el buen rendimiento del dispositivo en sí.
Otro gran problema acerca de los repartidores de costes de calefacción es la manipulación que pueden sufrir estos aparatos. Lo mejor en estos casos es dotar tanto al repartidor como a la sonda externa de un sistema de aviso antifraude que permita enviar una señal a la empresa para detectar que el dispositivo ha sido manipulado.
Por último, un inconveniente de los repartidores de costes de calefacción es la duración de la batería. Muchos de estos repartidores cuentan con baterías muy poco duraderas y esto puede ser un problema. En este sentido, lo mejor es apostar por los dispositivos de calidad que disponen de baterías mucho más duraderas y resistentes que la media para no tener que estar cambiando la batería cada cierto tiempo.
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