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Grupo electrógeno: ¿qué es y para qué sirve?

Imaginemos la electricidad atravesando los cables instalados en edificios donde es muy necesario el funcionamiento de ciertos equipos y aparatos. En hospitales, centros médicos o centros penitenciarios, por ejemplo, disponer de corriente eléctrica es fundamental.

Aquí es donde un grupo electrógeno se vuelve imprescindible, ya que su función es permitir que siempre haya suministro de electricidad alternativa incluso cuando se produce una catástrofe natural o un accidente que pone en riesgo la disponibilidad de la red eléctrica.

Veamos todo lo relacionado con un grupo electrógeno: qué es exactamente este equipo, qué piezas lo compone y en qué se diferencian de un sencillo generador eléctrico.

¿Qué es un grupo electrógeno?

Un grupo electrógeno se refiere a un equipo portátil encargado de suministrar energía cuando no es posible conectarse a la red fotovoltaica.

Para ello, el proceso de suministro energético sencillamente consiste en transformar la capacidad térmica de energía mecánica a energía eléctrica.

La razón por la que un grupo electrógeno consigue proporcionar electricidad alternativa en todo momento se debe al motor de combustión, que funciona con diesel, gasolina o gas, y al alternador eléctrico, que está configurado para generar corriente eléctrica alterna.

Componentes del grupo electrógeno

Además del motor y el alternador, el grupo electrógeno contiene otros cuatro componentes que se encuentran acoplados para crear una corriente eléctrica alterna:

• El motor es el componente base del que se vale el grupo electrógeno para mejorar tanto la productividad como el rendimiento de una red o instalación fotovoltaica.
• El alternador ayuda al grupo electrógeno a conocer tanto el objetivo y los aspectos a tener en cuenta durante la transformación y producción de energía.
• La carrocería es una chapa que permite que el flujo de aire sea eficiente para poder refrigerar el motor. Su material puede ser de aluminio, acero inoxidable o acero para poder soportar la carga del generador y reducir al máximo los efectos vibratorios. 
• El cuadro de conmutación es el que se encarga de que haya un flujo de corriente eléctrica constante y, para ello, se asegura de que haya una alternancia entre la fuente auxiliar y la fuente principal.
• El panel de control es la parte del grupo electrógeno que tiene como función tanto proteger todo el equipo como monitorearlo. Encontramos el panel de control automático, que funciona de forma automática desde el momento en que se corta la conexión con la red; el panel de control manual, que protege a los generadores; y el panel de transferencia, que monitorea y transfiere a la potencia de salida.
• La bancada cuenta con un depósito donde se almacena el combustible y, dependiendo de los litros, puede contribuir a levantar el generador hasta cierto nivel. Dispone de un sistema antivibración en un cuadro de acero.

¿En qué se diferencian de un generador?

Un grupo electrógeno se diferencia de un generador en el factor principal de que el primero dispone de un motor independiente que hace funcionar al equipo y el segundo no, ya que es capaz de generar corriente eléctrica sin necesitar ningún motor de forma independiente. 

Además, un grupo electrógeno genera primero energía mecánica gracias al motor para, seguidamente, transformarla en energía eléctrica a partir del alternador del que dispone. Un generador cuenta con su propio motor y rotor para crear energía mecánica y eléctrica.

Todas estas diferencias, al mismo tiempo, suponen que la potencia de un grupo electrógeno sea superior a los 10 Kva y que el equipo en sí mismo sea de gran tamaño, mientras que la potencia de un generador es siempre más baja y es un sistema compacto.

Esto es importante, ya que, aunque tanto el grupo electrógeno como el generador son portátiles, es cierto que el tamaño grande de un grupo electrógeno hace difícil cargar con él cómodamente, algo que no sucede con un generador eléctrico.

¿Para qué sirven?

Los grupos electrógenos nos ayudan a proporcionar corriente eléctrica alternativa incluso cuando ya contamos con una red y tememos que ésta se caiga por accidente.

El objetivo de los grupos electrógenos es asegurar que siempre haya potencia extra suficiente en lugares que la requieren, como puede ser un hospital. También se puede usar un grupo electrógeno para suministrar electricidad allí donde la red tiene difícil acceso.

En definitiva, los grupos electrógenos son muy útiles cuando necesitamos que una gran cantidad de aparatos electrónicos y equipos pesados dispongan de suficiente corriente para que se mantengan en funcionamiento durante muchas horas.

Tipos de grupos electrógenos

Dependiendo de la tecnología que haga funcionar un grupo electrógeno, encontramos hasta cuatro tipos de equipos de suministro eléctrico alternativo distintos. Son estos:

• El grupo electrógeno de diésel proporciona mucha potencia y se empezó a usar en sectores industriales, aunque más tarde se incorporó en vehículos domésticos. Lo mejor es usar el grupo electrógeno de diésel cuando necesitemos electricidad constante que supere los 5 kW, como ocurre en talleres o en lugares alejados.
• El grupo electrógeno de gasolina está destinado para usos esporádicos donde se requiere poca potencia, y es uno de los equipos más accesibles económicamente.
• El grupo electrógeno de nafta es más barato que el de gasolina, si bien es cierto que solo se recomienda usar el grupo electrógeno de nafta para potencias que no superan los 2 kW. Es perfecto para usarlo en establecimientos de pequeño tamaño.
• El grupo electrógeno de gas se puede sustituir por el de nafta, pero se diferencian en que el grupo electrógeno que funciona con gas es más eficiente y económico, además de ser menos dañino para el medio ambiente.

Mantenimiento de Grupo Electrógeno:

Un grupo electrógeno es una inversión significativa y esencial para asegurar un suministro continuo de energía en situaciones críticas. Para maximizar su vida útil y asegurar un funcionamiento eficiente, es crucial realizar un mantenimiento regular y adecuado. A continuación, te ofrecemos una guía detallada sobre el mantenimiento de grupos electrógenos para ayudarte a mantener tu equipo en óptimas condiciones.

1. Inspección Regular del Sistema

• Descripción: Realiza inspecciones periódicas para verificar el estado general del grupo electrógeno y detectar posibles problemas antes de que se conviertan en fallos importantes.
• Acciones Recomendadas:
  • Revisa el Nivel de Aceite: Asegúrate de que el nivel de aceite esté dentro del rango recomendado por el fabricante. El aceite lubricante debe ser reemplazado según el intervalo de mantenimiento especificado.
  • Chequea el Nivel de Combustible: Verifica los niveles de combustible y el estado de los tanques para prevenir problemas de suministro.
  • Examina los Filtros: Controla y reemplaza los filtros de aire, aceite y combustible de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.

2. Mantenimiento del Sistema de Enfriamiento

• Descripción: El sistema de enfriamiento es crucial para mantener el grupo electrógeno a una temperatura operativa segura.
• Acciones Recomendadas:
  • Revisa el Radiador y el Refrigerante: Asegúrate de que el radiador esté limpio y libre de obstrucciones. Controla el nivel y la calidad del refrigerante, y realiza un cambio de refrigerante cuando sea necesario.
  • Inspecciona las Mangueras: Verifica que las mangueras del sistema de enfriamiento no presenten fugas o daños.

3. Verificación de las Baterías

• Descripción: Las baterías son fundamentales para el arranque del grupo electrógeno y su correcto funcionamiento.
• Acciones Recomendadas:
  • Revisa el Estado de las Baterías: Inspecciona las baterías regularmente para detectar signos de corrosión o deterioro.
  • Carga y Prueba: Asegúrate de que las baterías estén completamente cargadas y realiza pruebas periódicas para confirmar su capacidad.

4. Inspección y Prueba de Componentes Eléctricos

• Descripción: Los componentes eléctricos, como el alternador y el sistema de control, deben ser revisados para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente.
• Acciones Recomendadas:
  • Chequea las Conexiones: Verifica que todas las conexiones eléctricas estén firmes y sin signos de desgaste.
  • Prueba el Alternador: Realiza pruebas regulares del alternador para asegurarte de que esté generando el voltaje adecuado.

5. Planificación de Pruebas y Arranques

• Descripción: Realiza pruebas y arranques regulares del grupo electrógeno para asegurarte de que está funcionando correctamente y listo para cualquier emergencia.
• Acciones Recomendadas:
  • Ejecuta Pruebas de Carga: Realiza pruebas de carga periódicas para asegurar que el grupo electrógeno pueda manejar la carga total cuando sea necesario.
  • Arranca el Sistema Regularmente: Enciende el grupo electrógeno al menos una vez al mes y déjalo funcionar durante unos minutos para mantener los componentes en buen estado.

6. Mantenimiento Preventivo y Correctivo

• Descripción: Además del mantenimiento rutinario, es importante implementar un plan de mantenimiento preventivo y estar preparado para realizar reparaciones correctivas.
• Acciones Recomendadas:
  • Sigue un Programa de Mantenimiento: Establece y sigue un programa de mantenimiento preventivo basado en las recomendaciones del fabricante.
  • Atiende las Reparaciones Inmediatamente: No ignores señales de problemas, como ruidos inusuales o fallos en el arranque. Realiza las reparaciones necesarias de inmediato para evitar daños mayores.

7. Documentación y Registro

• Descripción: Mantén un registro detallado de todas las actividades de mantenimiento y reparaciones realizadas en el grupo electrógeno.
• Beneficios:
  • Historial de Mantenimiento: Facilita la planificación de futuros mantenimientos y proporciona un historial que puede ser útil para la resolución de problemas.
  • Cumplimiento Normativo: Asegura que cumples con los requisitos normativos y contractuales para el mantenimiento de equipos.

Realizar un mantenimiento adecuado de tu grupo electrógeno no solo garantiza su rendimiento óptimo y prolonga su vida útil, sino que también asegura que estarás preparado para cualquier situación que requiera un suministro ininterrumpido de energía.

Cómo conectar un grupo electrógeno a una casa

En el caso de que queramos disponer de un grupo electrógeno conectado en nuestra vivienda, debemos distinguir entre aquellos hogares que no cuentan con red eléctrica y las viviendas donde se pueden producir cortes de electricidad por fallos en la red:

• Los hogares sin red necesitan un grupo electrógeno que genere toda la electricidad, por lo que debe estar asociado al cuadro general para que, al poner en funcionamiento el equipo y subamos los automáticos, se suministre la energía.
• Los hogares que tienen problemas de red necesitan que un grupo electrógeno se encargue de proporcionar corriente alternativa de manera constante. Para ello, necesitaremos también un cuadro de conmutación que nos ayude a evitar la red inestable. Si la red falla, el equipo electrógeno suministrará electricidad.

Se recuerda que conectar un equipo electrógeno a cualquier enchufe de casa sin bajar antes el Interruptor General Automático puede provocar que se produzca un corte en la red eléctrica. Por eso, hay que tener mucho cuidado al hacerlo si se quieren evitar problemas de este tipo.