07/10/2024
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El ahorro de energía en la industria es un tema cada vez más importante. Hoy te contamos cómo lograr reducir el consumo en tu empresa con estas medidas.
El sector industrial es una de las actividades que más gasto energético tiene y que más problemas medioambientales provoca. El 20% de las emisiones de CO2 provienen de empresas que no tienen estrategias para optimizar el ahorro de energía en la industria.
Ante el cambio climático actual, la toxicidad que emiten los sectores industriales requiere un cambio urgente que rompa con el uso de combustibles fósiles, el cual aumenta cada año a un ritmo alarmante. Ahorrar energía también significa tener un alto margen de beneficios.
En este post veremos qué tipos de medidas puede adoptar el sector industrial para mejorar su labor medioambiental, lograr una concienciación sostenible y usar sus recursos energéticos, adelantando a la competencia hacia un futuro respetuoso con el planeta.
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Existen muchas razones por las que las empresas deberían adoptar estrategias que les permitan conseguir un mayor ahorro de energía en la industria. Para empezar, las empresas industriales son los mayores consumidores de energía no sostenible, como el transporte.
Esto es lógico si tenemos en cuenta qué tipo de maquinaria y materias primas se emplean en la gran mayoría de fábricas e instalaciones. Tanto es así que solamente en España se gasta el 31% de energía, por eso el ahorro energético industrial es de máxima necesidad.
Las sustancias petrolíferas, la electricidad y el gas natural son materias primas que se utilizan cada día para desarrollar las actividades del sector industrial. Estos recursos siguen siendo explotados y son cada vez más escasos, poniendo en grave riesgo los ecosistemas.
Tanto la quema de combustibles como el agotamiento de materias primas esenciales para el bienestar de los ecosistemas y el planeta son factores de preocupación medioambiental. Es por eso que se insta a las empresas industriales a utilizar recursos limpios y sostenibles.
El ahorro de energía en la industria es beneficioso porque se minimizan las emisiones de CO2 en un entorno donde la manipulación de recursos energéticos a grandes cantidades es la norma. Además, esta práctica reduce los gastos económicos que tienen las empresas.
Las empresas del sector de la industria pueden tomar varias medidas estratégicas que les permitirán ahorrar más dinero al mismo tiempo que reducen la contaminación al planeta. Muchas de estas medidas no requieren inversión, ya que se tratan de cambios de hábitos.
El sistema de iluminación dentro de las empresas industriales es una de las formas de ahorrar energía fácilmente. Basta con sustituir las bombillas incandescentes por luces LED, que son ecológicas y suponen una buena inversión para ahorrar a largo plazo.
Otra estrategia para mejorar la calidad y eficiencia del sistema de iluminación es utilizar sensores y temporizadores que permitan encender y apagar las luces solamente cuando sea necesario. De esta manera se puede economizar el consumo energético al máximo.
La climatización es uno de los factores dentro un entorno industrial que más consumo energético supone. La mejor decisión que podemos tomar es sustituir los sistemas de aire acondicionado y calefacción de alto consumo por otros de bajo consumo.
A estos sistemas de climatización de bajo consumo les podemos añadir productos que son válidos para ganar sostenibilidad y optimizar la gestión energética, como un temporizador. Este accesorio nos sirve para monitorizar el tiempo que un sistema está funcionando.
El punto más importante que cualquier empresa del sector industrial necesita empezar a cambiar es el relacionado con las fuentes de energía que utiliza. Actualmente, gran parte de las empresas explotan los combustibles fósiles para desarrollar sus actividades.
La cantidad de gases tóxicos que estas empresas lanzan a la atmósfera no solo supera a la de muchas empresas de otros sectores, también son sustancias peligrosas para la salud de los seres humanos y otras especies. Por eso, pasarse a la energía sostenible es crucial.
El ahorro de energía en la industria está relacionado con el uso de la energía eólica, la bioenergía, la energía solar y las hidroeléctricas. Esto es especialmente indicado para las empresas del sector agroalimentario que buscan alcanzar la máxima productividad.
Como este tipo de empresas necesitan llegar a unos niveles de producción tan altos, la dependencia de los combustibles contaminantes no solo ponen en riesgo el planeta, sino que ocupan demasiado espacio a la hora de almacenarlos y su precio varía en el mercado.
Es cierto que la sustitución de las energías no renovables por otras renovables es un proceso relativamente nuevo que tiene algunos retos, pero lo mejor de todo es que las energías renovables son gratuitas, las apoyan las normativas y son inagotables.
Muchas empresas industriales cuentan con maquinaria y equipos antiguos que consumen más energía en comparación con sistemas más modernos. Por eso, es esencial tomarse el tiempo para invertir en la nueva tecnología y hacer una mejor gestión energética.
Los equipos y maquinaria modernos están preparados para rendir mejor a nivel productivo y hacer las tareas en menos tiempo, llegando incluso a reducir los consumos de energía. Se aconseja el cloud computing, la fabricación aditiva, el corte láser o la visión artificial.
De poco sirve hacer cambios a nivel estructural de una empresa del sector industrial si no hay un cambio de concienciación en todos los integrantes del entorno laboral. Recibir educación sobre el desarrollo sostenible y crear hábitos de consumo racionales es crucial.
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