¿Qué es un contador de energía reactiva?
La llamada energía reactiva es el tipo de energía que se genera mediante el funcionamiento de ciertos aparatos eléctricos que usan bobinas para transformar la energía en campos electromagnéticos, como motores, transformadores, maquinaria industrial, fluorescentes, etc.
La unidad de medida de la energía reactiva es kVArh y, aunque esta energía es devuelta a su fuente y su uso no representa un coste directo, sí se contabilizan los diferentes gastos de trasmisión. Debido a esto, el contador de energía reactiva es el dispositivo encargado de medir la energía reactiva que consume un generador eléctrico.
¿Cómo funciona un contador de energía reactiva?
El contador de energía reactiva es un aparato tiene una gran importancia a la hora de determinar el funcionamiento de las instalaciones que producen energía, pues es capaz de detectar la cantidad de energía reactiva presente en dichas instalaciones.
La presencia de la energía reactiva es necesaria para que la maquinaria funcione de manera adecuada, pese a que esta energía no sea utilizada para la generación eléctrica o calórica de la instalación.
Y si bien es cierto que este tipo de ‘energía fantasma’ no se produce, si se transporta, por lo que al no producir ningún tipo de trabajo útil es necesario compensarla.
Por ello, es muy importante contar con un contador de energía reactiva, pues su funcionamiento se basa en mostrar y hallar la cantidad de este tipo de energía en una instalación concreta, ya que esta energía supone una penalización para industrias y PYMES si la energía de sus instalaciones es superior al 20% de la energía activa consumida por hora.
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¿Cómo aparece la energía reactiva en la factura?
La energía reactiva se factura siempre y cuando esta suponga un porcentaje significativo de la energía consumida. El hecho de que la energía reactiva aparezca en la factura se debe a que, al ser generada y transportada por la compañía eléctrica, ocasiona un gasto que no va a poder ser aprovechado de ninguna forma.
Es por eso que los costes debido a su generación se aplican en la factura eléctrica en forma de penalización en concepto de energía reactiva. Actualmente las penalizaciones por energía reactiva capacitiva únicamente se aplican a aquellos contratos con tarifas de alta tensión (es decir, las tarifas 6.1TD, 6.2TD, 6.3TD y 6.4TD).