¿Por qué con las ventanas inteligentes se ahorra energía?

Las ventanas inteligentes están ganando terreno en el mercado inmobiliario. Se trata de una solución que ofrece numerosas ventajas frente a las tradicionales, ya que permiten ahorrar energía y mejorar el confort de las viviendas.

Pero, ¿qué son exactamente las ventanas inteligentes? ¿Cómo funcionan? ¿Cuáles son sus principales beneficios? En este artículo vamos a intentar responder a todas estas preguntas. Si todavía no te has decidido a instalarlas en tu hogar, aquí te explicamos por qué es una buena idea hacerlo.

¿Qué son las ventanas inteligentes?

Las ventanas inteligentes son un nuevo desarrollo tecnológico que está teniendo un auge cada vez mayor en el mercado inmobiliario. Se trata de ventanas equipadas con una serie de elementos tecnológicos que les confieren una gran capacidad para ahorrar energía. 

Entre otras ventajas, las ventanas inteligentes permiten regular el flujo de luz natural que entra en la vivienda, lo que contribuye a mejorar el confort de las personas que viven en ella.

Asimismo, estas ventanas se encuentran provistas de una capa de protección solar y unos cristales especialmente diseñados para evitar la pérdida de energía térmica. De este modo, se consigue mantener la temperatura interior de la casa en un nivel adecuado durante todo el año, sin necesidad de recurrir a la climatización artificial.

Además del ahorro de energía, otra ventaja importante de las ventanas inteligentes es su capacidad para mejorar el confort acústico de las viviendas. Por este motivo, la instalación de este tipo de ventanas es especialmente recomendada en aquellas zonas urbanas en las que el ruido ambiente es elevado.

Uno de los elementos que más contribuyen al ahorro de energía en este tipo de ventanas son los cristales inteligentes. Se trata de un tipo especial de vidrio que está recubierto por una capa transparente de material fotocromático. A continuación veremos cómo funcionan y qué hacen exactamente estos cristales.

¿Qué hace un cristal inteligente?

El cristal inteligente es uno de los componentes más importantes de este tipo de ventanas de alta tecnología. Se trata de un tipo especial de vidrio que está recubierto por una capa transparente de material fotocromático.

Este componente se encarga de regular el flujo de luz natural que entra en la vivienda, permitiendo el paso del calor en invierno y bloquéandolo en verano. De este modo, se consigue mantener una temperatura interior agradable sin necesidad de utilizar la climatización artificial, lo que supone un ahorro considerable en la factura energética.

Por otro lado, como ya hemos visto los cristales inteligentes permiten regular el flujo de sonido, de modo que se consigue bloquear el paso del ruido exterior sin afectar al confort acústico interior. De esta forma, se consigue aislar mucho mejor la vivienda del ruido de la calle sin por ello perjudicar ni la estética ni la apariencia del hogar.

¿Cómo favorecen el ahorro de energía las ventanas inteligentes?

Como hemos visto, existen diversos elementos tecnológicos que contribuyen al ahorro de energía en las ventanas inteligentes. En primer lugar, están los cristales inteligentes, que permiten regular el flujo de luz y de sonido.

Y es que las ventanas inteligentes se encuentran provistas de una serie de sensores que detectan el nivel de luminosidad y temperatura exterior. De este modo, se pueden ajustar automáticamente para permitir el paso o el bloqueo del flujo de luz y calor, lo que contribuye a mejorar el confort de las personas que viven en ella.

Dicho de otra forma, cuando la ventana detecta que en el exterior hace demasiado calor, los vidrios se oscurecen, bloqueando así el paso de energía térmica del exterior. Lo contrario ocurre en temperaturas más frías, cuando el vidrio se ajusta para dejar pasar todo el calor ambiente que pueda.

Por otro lado, las ventanas inteligentes suelen estar equipadas con una capa de protección solar y unos cristales especialmente diseñados para evitar la pérdida de energía térmica. Estas funcionalidades también se activan o desactivan en base a la temperatura que haya en el exterior.

De este modo, se consigue mantener la temperatura interior de la casa en un nivel adecuado durante todo el año, sin necesidad de recurrir a la climatización artificial. En conjunto, se calcula que se puede llegar a ahorrar hasta un 30% en la factura de la luz, especialmente durante los meses más fríos o calurosos del año.

¿Qué tipos de ventanas inteligentes hay?

En la actualidad, existen diversos tipos de ventanas inteligentes en el mercado, divididas generalmente en base al tipo de vidrio que utilizan. En función de las necesidades y preferencias de cada uno, será recomendable escoger modelos de una categoría u otra. A continuación veremos algunos de los más comunes.

Vidrio electrocrómico

Estos dispositivos cambian las propiedades del vidrio en respuesta a la electricidad y, por tanto, permiten controlar la cantidad de luz y calor transmitida. Una vez fijado el nivel de opacidad deseado, no se necesita más electricidad para mantenerlo.

El cambio de opacidad se produce lentamente, pero los ajustes pueden adaptarse a las preferencias del usuario. Se trata de una de las alternativas más utilizadas hoy en día, y de una de las pocas realmente smart.

Tinte fotocromático para ventanas

Al igual que el vidrio electrocrómico, la transferencia de luz a través del vidrio fotocromático se ve afectada por una fuente exterior, solo que esta vez es la radiación UVA la que controla la opacidad del vidrio.

Sin embargo, a diferencia del vidrio electrocrómico, la transparencia cambia cuando se modifica la fuente de luz aplicada. Esta tecnología es la más habitual en las lentes ópticas que bloquean el sol cuando están en el exterior, pero también pueden aplicarse a ventanas en algunas ocasiones.

Vidrio de partículas suspendidas

Para lograr cambiar la opacidad del cristal, las nanopartículas de este tipo de vidrio inteligente se organizan aleatoriamente para bloquear y absorber la luz. Cuando se aplica electricidad, las partículas suspendidas se alinean para permitir el paso de la luz, y al detenerse la corriente el color vuelve a cambiar para bloquear la luz del Sol.

La cantidad de luz que se deja pasar el vidrio de partículas suspendidas depende de la variación del voltaje, lo que da un control total al usuario.

Con el vidrio inteligente de partículas suspendidas, el voltaje puede controlarse mediante fotosensores, detectores de movimiento, aplicaciones, integración con sistemas informáticos o mandos e interruptores. Se trata, por tanto, de una de las alternativas más habituales a la hora de crear ventanas inteligentes para ahorrar energía.

Las ventanas inteligentes ahorran energía al regular la cantidad de luz y calor que ingresa a un edificio. A medida que más y más edificios adopten la tecnología de ventanas inteligentes, podemos esperar ver una reducción significativa en el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Si tú también quieres formar parte de este movimiento a la vez que ahorras en la factura de la luz, instalar ventanas inteligentes en casa puede ser una gran opción.